20 de diciembre de 2007

la última partida.

Cada vez que llega la navidad y veo como un año más se ha esfumado como una anguila de las manos siento que el decurso de la vida se acaba. Y no más que un instante diminuto, escueto, fugaz. Con un significado sagrado y personal. Este espacio que no es de nadie. Siento con más fuerza que estoy usurpando un algo inexplicable que no nos corresponde a los humanos, como el aire y el mar, o ese pajarillo feliz. Como dijera Nietzsche: "el hombre, esa especie pequeña y ennegrecida que afortunadamente es de duración limitada. La vida sobre la tierra es un instante" y sin embargo creo que sobreviviremos un poco más. Aunque al final perdamos la partida, sintamos al menos que haya valido la pena jugarla.

12 de diciembre de 2007

De lápices y batutas


El grosor de un lápiz se mide por la dureza del grafito, cuanto mas blando peor nota lleva puesta. Por alguna razón, casi todos los lápices no llegan al aprobado. El más duro de la clase lleva un cuatro encaramado bien alto. Ninguno discute la nota con el profesor. No hay décimas. Se es de preferencia o de necesidad según el momento y se escoge el más adecuado. Pues bien, nuestro dibujante lo hace entre los más obtusos o más blandos, según se mire. En este viaje, traía dos iguales -con el uno-, y mordisqueados por el final intentando disimular o tapar su fracaso escolar. Luego el zurrón de faenas venía casi vacío, sólo con los dos lápices, un sacapuntas de esos, parecido a un vagón de los ferrocarriles Portugueses, plateado; más una goma de borrar de color sepia, (no nombro una guía sacada de una biblioteca, para no comprometerlo). Pero no traía el cuaderno donde plasmar las inquietudes, las postales o los sucedidos. Así que había que adquirir uno cuanto antes.

Eso sí, venía el Aventurero con la mente bien despejada para certificar cuanto pasara por delante digno de interés. Ya hecho con un cuaderno de su gusto, el Licenciado y yo, supimos la verdad. No íbamos a dejarlo sólo ante ese peligro, pertrechado con lápices de tan escasa profesionalidad, casi enteros, con poca experiencia en viajes. Pronto empezamos a refrendarlo e inmiscuirnos en diferentes labores de producción, atrezzo e incluso provocando, si es que hacía falta, momentos hilarantes donde el dibujante se ha ganado nuestros corazones. En otras, le hemos puesto en camisas donde ha superado con creces el epígrafe de ‘El Aventurero’, todo por el bien y mejor transcurso de su Cuaderno de Viaje. Nada se ha escatimado y ha dado pie a otro flamante volumen de Viajes Morrocotudos.

Por otro lado, no tengo noticias de que nuestro Aventurero viaje normalmente con música de fondo. No lleva esos aparatos de ahora, donde en apenas una caja de cerillas caben cientos de canciones o temas. Pero esta vez, el viajero ha contado con su particular BSO, la que proporciona siempre El Licenciado si vas con él, como en todos esos ‘viajes’ que los une a diario o en alguno de ultramar, en particular. Si las batutas se midieran por su elasticidad y el aura que deja dibujado en el continuo ir y danzar en el aire; la que éste lleva para confeccionar y dirigir sus bandas sonoras es del número cien. Él es la batuta, él es la música, en fin, la propia BSO. La música se inventó para que él la escuche y la ponga a nuestro servicio. Sé de lo que hablo, porque yo no sé vivir sin música.



Así que ellos dos se han traído ese invento maravilloso hasta aquí: el lápiz que parece una batuta o la batuta que parece un lápiz. Me quedo con los dos y ese Cuaderno de Viaje. Gracias por vuestra visita, ha sido un verdadero placer, que no ‘exquisita’.

30 de noviembre de 2007

no habrá esperanza.

Ganapanes, así los llamaba Pío Baroja. Eran tipos que desde su pedestal se dedicaban, hoy sucede exactamente igual, a adular a quienes todo lo tienen, a contar las virtudes del gran capitalismo, a servir sin sonrojo alguno a los poderosos como fieles recaderos y sobre todo, y con gran profusión; a escupir a aquellos que molestan y atentan contra sus intereses y cuando no a escupir (lo vemos todos los días con Venezuela, Cuba, Bolivia, Irán) directamente a aniquilar pueblos enteros por la vía de la guerra, el hambre, la miseria... Iraq es el último ejemplo. Sin embargo es curioso observar como países con gobiernos miserables, autocráticos y fascistas donde los derechos humanos simple y llanamente no existen no son cuestionados por nadie. Los grandes "pensadores" que tradicionalmente han defendido a las capas sociales más desfavorecidas han desaparecido del mapa. Dicho de otro modo se han pasado al otro lado, al del bienestar a instancias de quienes les pagan. Por estos lares lo hemos visto en demasiadas ocasiones. Los buenos son buenos y los malos son malos y aunque parezca que siempre ha sido así lo cierto es que se ocupa un lugar en función de quien gobierne, opine, dicte, esto ultimo muy al uso. Y hoy el dinero lo justifica todo. La libertad sólo es la coartada. La última mentira para maquillar un estadio en el que nadie es lo suficientemente libre excepto para escoger aquello que nunca podrá pagar. Hoy la mayoría de los políticos sólo son meros representantes de las multinacionales, y la prensa, la llamada prensa libre, sus recaderos. Si no despertamos no habrá esperanza.

29 de noviembre de 2007

ANTE LA OQUEDAD



Si ya venía observando la constatación de lo que ya me temía, ahora toca cuantificar la cantidad ingente de mensajes que nos ponen sobre aviso. Parece que por desgracia el hecho viene cuajado, por lo que su perspectiva nos deja ya hablar de ello y denunciarlo, o quizás la urgencia de hacerlo. Lo que no sé qué es peor, si la constatación y su denuncia o la admisión de los hechos. Ante ambas soy algo escéptico, pero hay vías muertas donde ubicarse y montar la parranda.

Son muchos los que avisan en breve espacio de tiempo, por ejemplo Vicente Verdú (sociólogo entre otras cosas), nos hace llegar o nos (de)(a)nuncia en diferentes formatos, pero en este artículo en concreto, titulado ‘El actual imperio de la ausencia’ donde dice, entre otras cosas, que “...la falta, el vacío, la vaciedad, se reúnen en una atmósfera de ausencia que, como una angustia fina, recubre la actualidad del espacio y ralentiza la acción”. Y añade en otro párrafo: “...crece la fantasía de una felicidad basada en la variedad, la aventura simulada y la surtida composición del tiempo libre. Libre u ocioso, desocupado o vacío. Así, el tiempo ausente (de trabajo, de obligación) va convirtiéndose en el ámbito más propicio para conseguir el simulacro de un yo más o menos diferente o tuneado. La briosa construcción de la identidad a partir del trabajo se suple con el diseño flexible de un personaje capaz de ser modulado por sus consumos y contraconsumos, los logos y los no-logos o anti-logos”. En otro momento habla sobre la muerte y el vacuo: “¿La muerte? La muerte no. La ausencia es un sucedáneo de la mortalidad y ya no morimos, nada muere, sólo se sufre el mal de la obsolescencia y queda arrinconado o ausente. Se habita, en fin, sin la tortura del duelo, sólo entre la angustia que no sobrepasa la náusea benévola, aunque constante”.

José Vidal-Beneyto (periodista), en otro artículo viene a aumentar el panorama desolador con respecto a la dirección hacia donde vamos: “...la malversación simbólica del hábeas ideológico de lo que llamamos pensamiento único, al que el social-liberalismo ha convertido en la única vía practicable de la política convencional al uso. Corpus cuyo eje central es la consagración del individuo-sujeto, que exige la desaparición de todos los actores políticos colectivos, en beneficio de la sola entidad común concebible, la de una sociedad de individuos libre y autosuficientes sin más obligaciones que consigo mismos”.

Qué hacer, pues, entre los que buscamos la belleza comprometida como sustento, para, de alguna manera, aferrarnos a lo eterno. Según Emilio Lledó (filósofo) “necesitamos disponer de unas pocas ideas claras y distintas, que nos sirvan para orientarnos en la selva de comunicaciones y discursos en la que vivimos. Para orientarnos en materia de pensamiento”. Palabras que rescata Manuel Cruz (catedrático de Filosofía) en aras de reconocer la “oquedad en la que habitamos, la nada que nos constituye”. Por lo que fundamenta que debemos “atrevernos a soltar lastre, a desprendernos de la carga de banalidad, estupidez y mentira que tantas veces pasa –especialmente en el mundo de hoy- por conocimiento. Y al igual que la vida se sustancia, según algunos, en un largo aprendizaje de la muerte, así también podríamos afirmar que la genuina sabiduría no es otra cosa que el largo aprendizaje del desconocimiento.”

Alexander Kluge (escritor, cineasta, etc.) piensa en alto que “...es difícil hacer converger todas las cosas importantes. Saber responder, sin amedrentarse ante la desproporción entre el poder de la sociedad y el poder del individuo –sin mentir, sin engañarse-, es un gran arte. También Albert Camus parece que se apunta, pero desde su articulo ‘Los Almendros’ de 1950; que como todos los textos llenos de sabiduría aguantan en el tiempo. En él decía “Este mundo está envenenado de desdichas y de torpezas y parece complacerse en ellas. Está entregado por completo a ese mal que Nietzsche llamaba espíritu de torpeza. No le tendamos la mano. Es inútil llorar sobre el espíritu, basta con trabajar por él. Pero ¿dónde están las virtudes conquistadoras del espíritu? El propio Nietzsche las ha enumerado como enemigos mortales del espíritu de torpeza: Según él, son la fuerza, el carácter, el gusto, el “mundo”, la felicidad clásica, el duro orgullo, la fría frugalidad del sabio. Tales virtudes son necesarias más que nunca y cada cual puede elegir la que le convenga. Ante la enorme magnitud de la partida de juego, que no se olvide en todo caso la fuerza de carácter. No hablo de ésa a la que en las tribunas electorales acompañan los fruncimientos de cejas y las amenazas. Sino de la que resiste todos los vientos del mar en virtud de la blancura y de la savia. Esa es la que, en el invierno del mundo, preparará el fruto”.

Como parece, la oquedad viene desde antiguo, pero por desgracia ahora está mas adentro de nosotros que nunca.

26 de noviembre de 2007

NARIS [a quien corresponda]

Naris, naris, e naris,
Naris que nunca se acaba,
Naris, que se elle deseaba
Fará o mundo infeliz;
Naris, que Newton não quiz
Descrever-lhe a diagonal;
Naris de massa infernal,
Que, se o calculo não erra,
Posto entre o sol e a terra
Faria eclypse total!

M. M. du Bocage

19 de noviembre de 2007

EQUINOX

 Alguien ensaya sobre el andén unos pasos de baile, un tren se pone en marcha y ese alguien le da alcance y se sube con elegancia de bailarín, y nada más se sabe porque es el tren quien importa. El maquinista, un ser supremo, deja que vaya cogiendo la marcha adecuada, y ya nada es lo mismo. La carencia de un ritmo nada veloz y de prisa anuncia la falta de destino, tampoco importa. El saxo tenor de Coltrane se enrosca para siempre en un deslizar delicioso y todo lo que ocurre dentro y fuera son ya los destellos de luces de neón, del alumbrado y algún semáforo, que en rojo anuncia su paso. A veces la oscuridad es nítida en esos fraseos a mitad del viaje, donde sólo hay pequeños brillos que escapan del instrumento. El resto, pone justo lo necesario para sellarlo todo con el marchamo de absoluto. El destino es la muerte y no concibo mejor ‘banda sonora’ para alcanzarla. Y My Favorite Things como epitafio o viceversa.

12 de noviembre de 2007

muerte en la tarde

que no era un toro sino un chico de 16 años cuyas ideas no sólo no hacen daño a nadie sino que además dignifica el ser en esa tierna edad en la que aún los pensamientos, que no los sentimientos no han terminado de hornearse. Un chico antifascista muerto a manos de la miseria que el energúmeno vomita puñal en mano, de la codicia de creer que sus actos mejorarán la mierda de mundo que le toca vivir; que los suyos han contribuido, como nadie, a espolvorear por los cuatro vientos y latitudes. También en Italia: un poli dispara su arma de forma "accidental" y un tifosi cae muerto. Como tantas veces a un lado un vulgar asesino. Al otro lado un inocente.

8 de noviembre de 2007

LUCES

Quién se encargue de poner la luz a esta ciudad hace bien su trabajo. Desde que puse el pie no se ha parado de iluminar por encima de lo previsto contrastándolo todo como si fuese de oro. Pero estos fuegos de artificio lo mejor que tienen es cómo dan paso a las sombras de la noche. Ahí, los raíles son pura plata que marcan las sendas hacia oscuras bocas que lo engullen todo en cualquier esquina. A quien dobla esos hierros con tanta precisión, también ha de felicitarse.
Lo que pensé era una casa de algún privilegiado, con su jardín en patio y palmera de atalaya, resulta ser un hotel casi de soslayo. Rica sensación, que al descubrir las intenciones, me sentí inmensamente bien de saber la justa medida, como uno de esos oasis que no salen en las guías. Y es que así se llama.
En el café ‘British Bar’ el tiempo se estira como el chorro de una fuente de barrio. Y alguien más sabe que todo lo que pasa a escasos centímetros del suelo, es coto privilegiado de un señor que limpia botas, encorvado como un grifo, de mirada casi hueca; que seguro esconde un almanaque manoseado y nulo de los días que pasan. Quién pudiera arrebatarle esa caja llena de remaches.

26 de octubre de 2007

Como para no salir corriendo

Un energúmeno cualquiera en un lugar cualquiera y mientas habla por teléfono le patea la cara a una niña y se queda tan ancho. Visto lo visto el tipo parecía más bien entrenado para, fusil en mano, irse de marine a la vieja Mesopotamia a matar infieles. La eterna guerra entre ricos y pobres no solo no mengua sino que al contrario se acrecienta y se recrudece en según que ámbitos. Porque ente los pobres los hay pobres, pobres y más pobres. Porque vistos los hechos y tras los ríos de tinta que ya han derramado en todos los periódicos del mundo, se observa que los "valores" del varón se limitan a su extrema agilidad para propinar patadas a las gentes indefensas, consciente y esto es lo verdaderamente grave, de que su fechoría quedará impune. Aunque gracias a la alta tecnología y a esa incómoda cámara que todo lo ve, 1984, el energúmeno se ha convertido por su obra y desgracia en una víctima de su propia miseria. Y a mí lo que me deja perplejo de todo esto es saber que la presencia de esa cámara delatora constata que el hecho en sí no es un hecho aislado, sino uno más de los muchos que se dan intramuros, en la sombra de la intimidad. Donde muchos machos dan rienda suelta a su miseria y convierten la convivencia en un infierno del que querer huir a muchas mujeres les cuesta la vida.

Mermeladas y CDs





 "Soy capaz de tantas cosas y no se dan cuenta. O no quieren darse cuenta. O hacen todo lo posible por no darse cuenta. Necedades. Dicen que la vida se puede recorrer por dos caminos: el bueno y el malo. Yo no creo eso. Yo más bien creo que son tres: el bueno, el malo y el que te dejan recorrer. El bueno lo he intentado andar y no me ha ido bien. Juro que ha sido así. De pequeño hice todo lo que consideré correcto y lo que está bendita New Orleáns, con sus acordes de ébano y sus insoportables chaquetas a rayas me inducía a hacer. Estudié profundamente y traté de trasladar mis conocimientos con pasión. Los estudiantes saben eso. También escribí encerrado en un pequeño mundo cuarto juntando frases, frustrándome ante las huidizas buenas palabras y las no menos resbaladizas imágenes, comparaciones, situaciones, personajes, diálogos. Asumí estar en ese camino porque es ese el modo como se consiguen los sueños. Al menos eso creía hasta un día, cuando tenía todo acabado y faltaba la confirmación de que había decidido bien, no hubo recompensa. No hubo zanahoria. Ahí me di cuenta de que ya estaba caminando, lejos de mi voluntad, por la otra senda. Esa que no es la buena ni la mala. Porque está claro que la buena es buena porque es una opción propia. La mala es mala porque también es tu opción. Pero la otra no es algo que hayas escogido, por lo cual no pueden decir que es ciertamente buena o ciertamente mala. Es ciertamente ajena, impropia. Por ese camino involuntario caminé, llevado de las narices, arrastrado como un palo sin poder animarme. Tuve que resignarme a ser como ellos me ordenaban, a aceptar sus juicios y sus rechazos. A comprobar una vez más que no todos pueden ver más allá de su aliento. A ser víctima de un sistema que hace de gente como yo infelices zombies o incomprendidos. Y hay que tener el espíritu muy bien templado, tal vez como acero damasquino o más, para afrontar semejante fuerza. "

John Kennedy Toole
La conjura de los necios

24 de octubre de 2007

La dignidad no tiene color


Me topé con él paseando por La Habana la primavera pasada. Al pasar a su lado se quedó mirándome como si yo fuera un bicho raro. Me di la vuelta y me sentí como quien sonríe a una chica con la que pretendes coquetear. Entonces le di los buenos días y supe al instante que aquellos ojos habían visto demasiado, quizá todo aquello que uno nunca llega a imaginar aunque esté a su alrededor y conviva con ello del mismo modo que se convive con una enfermedad aún no descubierta, un Alien, que lentamente destroza tus tejidos y sólo cuando la nave no puede virar y da muestras de que algo falla es demasiado tarde. Así es el cáncer y de ahí que cuando llega el diagnóstico ya está todo perdido.
Mientras observaba su rostro me preguntaba que había hecho yo para no ser como él. Pero sobre todo me preguntaba qué lugar me corresponde y por qué. Que he hecho yo para estar, que no ser, mejor que él. Nuestra lengua es muy clara con estos matices del ser o el estar. Y por qué la injusticia no puede disimular ni tan siquiera aún vistiendo bien. No obtuve respuesta ni la tengo ahora. Pero me queda el mal sabor de haber constatado que este jodido mundo es un juego cruel en el que se trata, cada vez con más ahínco, de usurpar ese espacio de nadie que todo el mundo considera suyo.

23 de octubre de 2007

Más allá no hay nada

Debe ser cosa del campo visual. Todo aquello que no puedo ver para mí no existe: sólo es un dibujo abstracto en mi imaginación, un algo incoloro y difuso. Sin embargo la luna ilumina por igual los dos lados del orbe pero a diferentes horas, y más allá está el otro lado del mundo, que duerme mientras tú trabajas y se emborracha durante tus sueños. Y perseguir ese algo detrás de la niebla azulada de la noche sólo es un sueño más. Un tránsito hacia otro sueño, hacia otro día que sólo de ti depende; quede atrapado como un instante infinito.
Y con esto sólo quiero llegar a este lugar eterno, al reino de la palabra, donde el calor de los amigos estimula los sueños. Y vengo para quedarme.

22 de octubre de 2007

LE MELÓN

Hay quien me dice melón. ¿Cómo estás? melón. Y yo suelo aportar, pues este melón está bien. Pensando un poco, lo de ser un melón me limita absolutamente por los puntos cardinales y meridiánicos, si existe esta palabra. Porque la expectativa que da este fruto es que se juega todo a una carta. Se abre y se toca el olimpo o se abre y se cierran los intestinos, lo que toque. No hay más, aunque tampoco esté del todo mal porque así veo un poco la vida. Quizás, la posibilidad de ser melón -si fuésemos fruta-, es la que mas intriga y desasosiegos incita, al menos para mí. De ser uva, por ejemplo, como se ingiere de un solo bocado, su ingesta no admite más que un pequeño instante de duda a que pueda defraudarnos. Una grosella puede alargar ese mínimo momento si se hace la agria. Un albaricoque puede amargar la expectativa de vez en cuando, pero lo dejas madurar y casi siempre, el almíbar que incuba no sé donde lo hace más o menos gozoso, salvo que haya abusado de frigorífico. Pero un melón, habla y observa todo desde su posición destacada en el frutero. Espera el momento como un toro lo hace en la corraleta de una plaza de lidia. Gustatívamente hablando -si está a su justa temperatura-, la faena puede ser memorable en esa comunión olfativa y jugos bucales. Es ese preciso momento de entrar a matar la rebanada del fruto, cuando las hileras de dientes rasgan su blanca y perfumada superficie, donde el jugo encauza los laterales enredando los restos hacía su viaje final, allí, en las comisuras infernales de la lengua. Un placer poco parejo a nada, pero en esta asociación fruto animal hay una diferencia abismal y decisoria, y es que, en contadas ocasiones, el toro puede ser indultado pero el melón no. No hay que preocuparse, este melón está bien.

15 de octubre de 2007

ARROJO

Me complace comenzar esta sección con un hecho escatológico acaecido hace unos días en la llamada Tacita de Plata, es decir, Cádiz, que podría renombrarse a partir de ahora como la Tacita del Water, ya que algunos confunden ese oscuro viaducto utilizado para las defecaciones y demás con las luminosas callecitas de la capital gaditana. Leáse sin más el episodio, digno del ático de la 13 Rue del Percebe.

Le arrojan un cubo con diarrea en José del Toro
(TITULAR DE PORTADA del periódico gratutito VIVA CADIZ)

Ayer llovió diarrea en la calle José del Toro. Un individuo la arrojó, presuntamente, desde el número 8 de dicha calle, en el mediodía de ayer, en una hora en que el centro se encuentra plagado de viandantes, con tan mala fortuna que cayó sobre una persona que en ese momento pasaba por allí.

El desafortunado peatón, completamente impregnado, llamó en ese momento a la Policía Nacional, que tardó en llegar en el lugar de los hechos para, a continuación, indicar que no se podía poner una denuncia porque "no se sabe quién ha sido y no se puede hacer nada".
"Lógicamente no sé quién ha sido, la Policía me ha preguntado que si lo he visto, pero como es normal nadie va mirando a ver si le tiran algo desde un balcón, y menos esto", comentó indignada la víctima.

Una mujer que en ese momento se encontraba en la acera afirmaba que "lo han vuelto a hacer, lo han vuelto a hacer", de lo que se deduce que no es la primera vez que este desventurado incidente tiene lugar en esta vía del centro.

Tras los hechos ocurridos, la calle se llenó de viandantes que sorprendidos e indignados por lo acontecido, comenzaron a increpar al autor de semejante animalada con insultos e improperios. Como decían numerosas personas "no se puede permitir que pase esto. Hay gente que está hecha para vivir entre animales porque no hay derecho".
"Lo han hecho queriendo porque esto no es normal. No es que hayan tirado agua o sacudido algo", decían algunos comerciantes de la zona que también fueron testigos de los hechos. "Desde luego a partir de ahora habrá que andar con cuidado porque nunca se sabe con la clase de gente con la que uno convive en la ciudad".

4 de octubre de 2007

se da el caso

se da el caso
una forma de lontananza es el caso
la memoria donde el jarro de agua fría
el nido donde se anida
el mal rato en la insidia
la moraleja del haiku
la vid sin vino, sin fruta
racimo mortal que se esgrime al final
del trayecto
noto que pasa y no pasa
el ardid del que no alcanza a verlo
unas paralelas que se yuxtaponen en la envidia
voz corroída pero de ángel
ponlo ahí, donde tú sabes.

[Lsb, 02 oct 07]

27 de septiembre de 2007

CERO

¡hemos ganado! gritaba ayer la señorita Lines por el sms. Mi celular estuvo un buen rato guiñando la pantalla como si hubiera dado el gran premio. Luego, el Ldo. Valdés certificaba la noticia como buen notario. Qué jubilo, te digo. Amigo Zotxo, hemos ganado, has ganado. Te has puesto ante un gran toro y lo has lidiado como los grandes, con profundidad, valentía y en silencio. De frente, ante ese clamor que despide olor a corrales y sudores en las sienes. Esos almizcles que en tu boca se han hecho amargos y difíciles. Esa conjunción entre tu gran cabeza y esa ‘maestra’ de espadas que te ha hecho los cambios de suertes. Habéis ganado, hemos ganado. Me contabas que estuviste llorando un buen rato antes de salir a la luz de la mañana del Puerto, esa gran mañana. Cómo no vas a llorar. Imagino esa luz, y tus bronquios emanando grandes resoplidos como viento; el verde de villa Juanita más verde; la mirada de Lines profunda y serena; tu Zoe abriendo ese regalo que le haces; el notario Valdés removiéndose en su asiento con esa sonrisa hacia dentro; el nacarado Rumbero ensayando nuevos pasos de baile; Ana dando saltos alrededor de la noticia; en fin, y tantos otros que te queremos. Hoy, a pesar de ser septiembre, aquí donde estoy hace día de invierno. Llueve, las nubes son grises como de panza-burro e igual nieva, quién sabe, pero voy a salir ahí fuera con mi queridísima hermana Marisa y aunque ella no sepa quién eres, levantaremos la copa y entonaremos un va por ti muy grande. Estoy seguro que me preguntará por qué, y lo único que se me ocurrirá decirle es porque hemos ganado, Marisa, ¡hemos ganado!

12 de septiembre de 2007

PENSAMIENTOS FRITOS

Intenté ayer sin éxito dar un poco de lustre a algunos pensamientos desmadejados que andaban por ahí rondándome. Desistí por el cansancio –cuesta mucho esto de hacerse portugués- y por verlos ya como esas patatas a las que les salen brotes de raíces. Pensamientos así es mejor freírlos cuanto antes. Me puse entonces ante una cerveza helada para ver si me llegaba alguno nuevo, pero pudo más la obsesión de tomar más ante su rápida su ingesta. Así cómo va a venir pensamiento alguno. Calmado con el antídoto, pensé que todo el mundo andaba por ahí menos yo, así como suena. Qué desfachatez. Que unos por Bali, otros por Cádiz o en Egipto, o en Sicilia o que sé yo. Así cómo se puede estar concentrado en nada. Seguido pensé que no todos andaban por ahí. Seguido me fijé en tres niñas exactas jugando a dar vueltas con los taburetes del bar. Seguido las hice grandes y empezaron a levantar la pierna como en un cabaret. Seguido miré la marca termosellada que llevaba el vaso. Es buena esta Sagres. Volví de inmediato a mis patatas enraizadas. Qué voy a ser capaz de llevar a cabo en esta curiosa ciudad.

30 de agosto de 2007

LA PLANTA ESA

Si la enredadera ha tomado el muro, se ha ubicado en la fachada, se reconforta en la sombra que le aporta el alero, intimida y asedia las ventanas; entonces, a pesar de su belleza encontrada, me es preciso eliminarla. Esto es una metáfora, claro, porque me gusta ver las enredaderas disimulando lo que envuelven, cincelando las formas a su antojo. Me gusta que la naturaleza juegue con las cosas.
Si cambio enredadera por el término belleza y la dejo que campe a sus anchas, la cosa me asusta un poco, porque lo bello debe estar encuadernado por las tapas duras o blandas del principio y el fin, la vida y la muerte. Todo es bello en tanto que su tendencia es finita. Un atardecer, el silencio, la visión de un trozo del paisaje, el olor de los primeros golpes de lluvia sobre el asfalto. Si la belleza nos acuciase como una enredadera, dejaríamos de pensarla en positivo. Nada mas pasteloso.
Si en vez de belleza el cambio es por humanos y aplico en ello todas las virtudes y calamidades que puede tener la planta, la pregunta es cómo elimino, el término, en caso de abusos y desmanes. Y la verdad es que la cosa es ya muy enredadera. Como me dijo el nuevo director de sucursal, una vez que me emplazó a visitarle a su despacho porque llevaba un mes con un descubierto de unas doce mil pesetas -Todos los viernes sale una hoja por esa impresora recordando el listado de todos los morosos, y tu nombre, por desgracia, es uno de ellos y uno acaba cansándose...-.

17 de agosto de 2007

Es curioso que cuando enumero las razones por las que me veo empujado a emprender este Blog, la más equidistante al motivo, pero certera en cuanto a intenciones, es la de distanciarme. No sé de qué, ni por qué, pero es así. Dicho esto, puede parecer pretencioso pero tan sólo deseo que, al mandar al espacio esta especie de satélite de la palabra, se sitúe en la órbita adecuada, a ser posible lo más lejos de la estupidez humana, es decir, de sus usos y costumbres. Quizás esa órbita se encuentre en ese bar imposible, en el que por alguna razón, los pocos que lo frecuentan son capaces de pedir un Bloody Mary una mañana de esas que prefieres que te coma el mundo, mientras suena de fondo cualquier pieza de jazz de los sesenta o la meticulosa intencionalidad de un blues o el danzón de un ritmo perdido sin intención alguna. En fin, ese lugar donde miras a los ojos y reconoces a los tuyos. Donde a veces todo es perfecto y simple. Larga vida a Blogdimery.

10 de agosto de 2007

Tersa y suave rezaba la parte trasera de la lija. Y por delante, de una aspereza inaudita, decía 'Especial para lijar barcos de vapor'.